Periodismo Participativo
El periodismo participativo ha pasado a ser una oferta que ofrecen determinados periódicos como son 20 Minutos, Qué! o La Vanguardia entre otros. Desde ellos, los ciudadanos pueden ofrecer sus preocupaciones a los medios indicándoles qué es lo que realmente les interesa y dando a conocer al resto de la sociedad los problemas o inquietudes más cercanos. Cada vez más y gracias a este tipo de periodismo, son las audiencias quienes perfilan el futuro de las noticias y de la información. Esto favorece la participación activa por parte de los ciudadanos. El público pasa a construir la información y deja de ser un mero consumidor. Los lectores son ahora redactores gracias a la creación de weblogs.
Estos weblogs participativos son más que un foro de debate. Con el uso de ellos se puede contribuir a la democratización de los medios de comunicación ya que generan debates sobre la actualidad y se produce un intercambio de información con los comentarios que pueden ser añadidos. Además de esto, la utilización de links y las referencias que se adjuntan en los textos publicados, nos remiten a otros sitios web desde los cuales se profundiza y se apoya lo escrito por este nuevo redactor.
El usuario de estos weblogs tiene la posibilidad de publicar sus proyectos e ideas y además tiene la opción de crear una especie de diario, un cuaderno de notas disponible para todo usuario de la red.
Aunque no todos son ventajas. Quizás, esta creación en ocasiones sea un instrumento más para transmitir una sensación e imagen de pluralidad desde los medios de comunicación. Aparece además el ciudadano como redactor. Esto puede tener consecuencias negativas en la profesión periodística donde cada vez es más visible la falta de una formación en los profesionales y cada vez se hace menos necesaria a la hora de publicar una noticia.
Estos weblogs participativos son más que un foro de debate. Con el uso de ellos se puede contribuir a la democratización de los medios de comunicación ya que generan debates sobre la actualidad y se produce un intercambio de información con los comentarios que pueden ser añadidos. Además de esto, la utilización de links y las referencias que se adjuntan en los textos publicados, nos remiten a otros sitios web desde los cuales se profundiza y se apoya lo escrito por este nuevo redactor.
El usuario de estos weblogs tiene la posibilidad de publicar sus proyectos e ideas y además tiene la opción de crear una especie de diario, un cuaderno de notas disponible para todo usuario de la red.
Aunque no todos son ventajas. Quizás, esta creación en ocasiones sea un instrumento más para transmitir una sensación e imagen de pluralidad desde los medios de comunicación. Aparece además el ciudadano como redactor. Esto puede tener consecuencias negativas en la profesión periodística donde cada vez es más visible la falta de una formación en los profesionales y cada vez se hace menos necesaria a la hora de publicar una noticia.
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